¿Cuándo debo llevar a mi hijo o hija a una consulta con neurocirugía pediátrica?
Cuando ha sido diagnosticado o existe sospecha de una alteración neurológica estructural, como malformaciones congénitas, convulsiones difíciles de controlar, traumatismos craneales graves, aumento del perímetro cefálico, entre otros.
¿Cuál es la diferencia entre un neurólogo pediátrico y un neurocirujano pediátrico?
El neurólogo pediátrico trata enfermedades del sistema nervioso con medicamentos; el neurocirujano pediátrico realiza procedimientos quirúrgicos cuando es necesario intervenir anatómicamente.
¿Las cirugías neurológicas en niños son seguras?
Sí, se realizan con protocolos altamente especializados y tecnología avanzada. El equipo médico evalúa rigurosamente cada caso para minimizar riesgos.
¿Qué preparación necesita un niño antes de una cirugía cerebral o de columna?
Dependerá del procedimiento. Generalmente, incluye exámenes preoperatorios, ayuno, y una valoración conjunta con anestesiología pediátrica.
¿Qué riesgos tienen estas cirugías?
Como toda intervención, implican riesgos, pero se manejan con protocolos de seguridad estrictos. El neurocirujano explicará con claridad beneficios y posibles complicaciones.
¿Qué señales podrían indicar la necesidad de una evaluación neuroquirúrgica?
Retrasos en el desarrollo, convulsiones, deformidades craneales, aumento del perímetro cefálico, dolor de cabeza persistente, pérdida de fuerza o sensibilidad, entre otros.
